lunes, 21 de enero de 2008

Los fichajes en el mercado del fútbol.

El modelo de valoración.
El principal obstáculo para fichar eficazmente es la falta de cohesión entre entrenador, director deportivo, secretaría técnica, directiva y presidencia. Se trata de un error de comunicación. Cuando un club experimentado comete un error de fichaje, se explica porque el que toma la decisión es el presidente del club, que no tiene nada que ver luego con el que tiene que gestionar al jugador. El presidente compra como aficionado poco ilustrado en el tema, en cambio el que tiene que trabajar con el jugador, el entrenador, normalmente se da cuenta de que ha fichado a alguien que no necesita, bien por su estilo de juego o porque hay jugadores que le gustan más. Algo muy similar ocurre en cualquier empresa. Cuando tienes que reclutar un jefe de ventas o un director comercial y él que decide luego no tiene que trabajar con él.

Pero, ¿cómo acertar plenamente en un fichaje? Conviene tener en cuenta:
- Edad del jugador.
- Temporadas de experiencia como profesional.
- Número de partidos jugados en la anterior temporada.
- Número de goles marcados en la anterior temporada.
- Número de minutos jugados.
- Número de veces internacional.
- Número de goles marcados como internacional en toda su carrera deportiva.
- Posición en liga de la temporada anterior del club que vende.
- Posición en liga de la temporada anterior del club que compra.

Sin embargo, se descubrió que en los fichajes de 216 jugadores, durante los seis años del periodo de estudio, sólo había cuatro de estas variables que estaban correlacionadas con el precio: la edad, las temporadas de experiencia como profesional, el número de goles marcados como internacional y la posición en la liga de la temporada anterior del club que compra.

Los cinco pecados capitales del fichaje
El primero de ellos es comprar caro cuando el futbolista es joven, es decir, que estás comprando una expectativa de futuro. Se hace un paralelismo con el mundo empresarial, ya que eso también ocurre en bolsa, especialmente en aquellos momentos del boom. Estás comprando caro porque tienes una expectativa de beneficio futuro. Un ejemplo de ello es el fichaje del actual portero de la Juventus, Gianluigi Buffon. En el momento que fue comprado llevaba pocas temporadas jugando, tenía apenas 23 años, no había marcado goles en el campo internacional porque además era portero, y la posición en la liga de la temporada anterior del club que compraba era bastante baja. Aún así fue fichado por 54,1 millones de euros, un precio desorbitado cuando se trata de un portero.
En el caso anterior, problema principal es que el fichaje de un jugador acaba siendo una subasta. A veces compras caro a un jugador joven porque los clubes entran en una subasta, si el que vende es bueno e inteligente y mueve bien sus fichas, lo que hace es ponerle el caramelillo a muchos clubes potentes. Si el primero que intentó entrar en la subasta puso una oferta para comprar un delantero por cinco millones de euros, le puede pasar que el precio acabe multiplicándose por tres o por cuatro porque hay tantos intermediarios y tanta gente que oculta información que el precio se infla. A esto se puede sumar la presión de los medios de comunicación que tradicionalmente son los que hacen recomendaciones sobre qué jugador necesita un club, o crean polémicas a veces poco infundadas diciendo cómo tal club puede dejar que se le escape cierto jugador.
El segundo es vender barato cuando el jugador tiene fama internacional. El caso paradigmático es el de Michael Owen, un balón de oro que fue vendido por el Liverpool al Real Madrid por sólo doce millones de euros. Poco más de un año después, sin conseguir triunfar en España, el club blanco logró 25 millones de euros por él.

El tercero es tener prisa por vender. Esto es lo que ocurrió con David Beckham. El jugador quiso marcharse del Manchester por sus supuestos enfrentamientos con el entrenador Sir Alex Ferguson y el club sólo obtuvo 25 millones de euros del Real Madrid, equipo que consiguió obtener una gran rentabilidad del tirón mediático del futbolista inglés. Algo que también ocurrió con Ronaldo, que fue fichado por el Real Madrid en 45 millones de euros y lo ha vendido en menos de seis. El Milán le estaba esperando, y el Real Madrid debería reflexionar sobre la gestión de la venta.

El cuarto es que cuando tienes mucho dinero en las negociaciones, mueres. Esto es lo que le ocurrió al Barcelona tras la venta de Luis Figo al Madrid por 60 millones de euros. Tener tanto dinero en caja podría haber disparado el precio de fichajes como Cristanval (17 millones de euros), Saviola (35,9), Petit (15), Overmars (40), Geovani (21), Gerard (24) y Alfonso (10,5). La presión de haber recibido tanto dinero puede hacer que se tomen decisiones rápidas para intentar mantener la ilusión de la afición por la marcha de un ídolo.

El quinto error más repetido es no gastar en ‘scouting’ (rastreo de jugadores), que puede llevar a que se paguen 50 millones de euros por un jugador como el argentino Hernán Crespo, cuya valía se sobreestimó, y que ese precio se devalúe a la mitad en tan sólo dos años. Actualmente se buscan talentos con diez u once años, pero no es una buena política porque la presión económica y deportiva pueden provocar que las mejores promesas no lleguen a triunfar.

El mejor modelo de negocio
Pero, entre tanto error, los mejores situados en la rentabilidad de su modelo de negocio son los clubes ingleses. Los aficionados se gastan mucho en el club, por eso entre los veinte equipos con mayores ingresos, ocho son ingleses.

A los españoles les va bien individualmente. Los dos clubes con mayores ingresos en Europa son el Real Madrid, con 292 millones de euros, y F. C. Barcelona, con 259. Los grandes equipos españoles negocian los derechos de televisión independientemente de los demás clubes del país, por eso la liga española en su conjunto se encuentra muy por detrás de otras ligas europeas en cuanto a ingresos.

El Real Madrid obtiene “sólo” por productos comerciales 125 millones de euros. Otras fuentes de ingresos son los abonados, los patrocinadores y los mencionados derechos de televisión. Estos últimos son ingresos fijos y por eso no importa mucho que los resultados deportivos del club no acompañen.

No hay comentarios: